jueves, 31 de enero de 2008

Perdon y Rencor

Cito una rima de Adolfo Becquer:

Rima XXX.

“Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
Pero al pensar en nuestro mutuo amor,
Yo digo aún: “¿Por qué callé aquel día?”,
Y ella dirá: “¿Por qué no lloré yo?”.

¡Es mucha nuestra soberbia!

Del daño, se da paso al rencor, y la incomprension del no saber porque la otra persona reacciona de una determinada manera. Si se detienen a pensar, en cada momento transcurrido junto al otro, felices y malos momentos, se ven intrínsecos en si mismos como una misma realidad.

Por eso me pregunto, ¿es tanta nuestra soberbia, que nos ciega y nos separa de otras personas?, y si asi lo fuera, ¿vale la pena alejarse de alguien por el tan solo hecho de no pedir perdon haber llevado una conducta errónea?.

Amor y cariño incondicional, valores que entran en juego en relaciones muy avanzadas y de mucho tiempo y recorrido, pero tan simples a la vez, como el cariño de tu mascota por ti, pues sabe que tu mano es la que lo alimenta y acaricia, lo transformas en un ser dependiente de ti.
Esa diferencia, creo nos lleva a ser un poco mas egoístas, a saber que en cualquier momento podemos llegar a ser capaces de ser nosotros mismos si es que fuese necesario, y es tan solo una palabra como un perdón.

Una mente sana en juicio y razón, ya no llora por estupideces, mi mente sana la perdona. Que descanse en paz

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